miércoles, 20 de enero de 2010

Pintar con chocolate

¡Qué técnica tan original! ¡Nunca se me hubiese ocurrido! Fue desconcertante cuando llegué a clase y se planteó el ejercicio... pero luego me encantó.
Me parece algo muy interesante para proponer a los niños. Ellos siempre están pintando, y como todos sabemos, son propensos a llevarse las manos a la boca. Y los adultos que les rodean siempre vigilando, y estando pendiente de que el material que están utilizando no sea tóxico y demás. Con esta técnica, en cambio, nos podemos relajar más. Los niños decorarán la oblea de pan como a ellos les guste, con un material nada tóxico y además nutritivo. ¿Y qué más da ahora si se llevan las manos a la boca? ¡Qué aprovechen! Y lo mejor de todo... podrán comerse el resultado de su trabajo. ¡Los peques se lo pasarán en grande experimentando con esta nueva técnica!

La imagen que aparece en la foto es la oblea que yo decoré en la actividad en clase, y que (no sé muy bien porqué) me empeñe en llamar "El timón de mi marinerito". Me dió pena comermela, pero me supo "a gloria".

No hay comentarios:

Publicar un comentario